Ganar para seguir soñando

El vaso medio lleno o medio vacío? Entre “el se ha ganado mucho ya…” y “el no se ha ganado nada aún…”. Todo, para México, podría depender de lo que suceda mañana en la ciudad de Ekaterimburgo. Y el riesgo, lo conocen todos, es muy simple: en lugar de un pasaje a Octavos de Final en San Petersburgo, tomar el jueves un vuelo de regreso a la Ciudad de México. Tan simple, tan sencillo, tan emocionante y tan agobiante.

Pero México duerme aquí con la conciencia tranquila: ha jugado bien al futbol en el torneo (de manera sublime) ante Alemania, (de forma inteligente) contra Corea del Sur y si mantiene el nivel promedio, tendría que vencer o empatar ante Suecia, lo que le daría el pase a los Octavos de Final del Mundial.

Para algunos, el objetivo sigue siendo el mismo: Llegar al quinto partido. Las expectativas mexicanas en el Mundial han ido cambiando de sabor y de forma, sobre todo ante la inesperada presentación contra el favorito Alemania. Esta selección tiene la oportunidad de establecer una marca histórica, ganando por primera vez los nueve puntos en disputa de la primera ronda. Tiene, también, la ocasión de evitar el anunciado cruce contra Brasil en los Octavos de Final. Lo que hoy luce como un Mundial exitoso y sobresaliente, puede, sin embargo, adquirir matices de un fracaso. Así es el futbol y así es, a veces, la vida.

Sin pensar que el futbol mexicano debe vivir de las sensaciones. Y hasta ahora, la sensación es que México ha hecho un Mundial muy bueno (rayando en lo espectacular, subrayando siempre la actuación ante Alemania),  pero hay para quienes su actuación debe medirse el sitio hasta donde pueda acceder. No alcanzar la siguiente ronda le dejaría todavía más lejos de la visión escéptica de quienes colocaron el quinto partido como la medición del Mundial mexicano.

Una jornada triunfal en Ekaterimburgo también acabaría con los 'viejos fantasmas' que destacan que México suele desplomarse en los momentos más delicados de los grandes torneos. Este equipo ha mostrado una fortaleza mental en dos juegos. Se ha hecho más fuerte conforme han avanzado los minutos en el campeonato. Colectivamente e individualmente (Carlos Vela, Hirving Lozano, Miguel Layún, Andrés Guardado, Héctor Herrera, Carlos Salcedo y Guillermo Ochoa), México ha lucido como uno de los mejores equipos de la Fase de Grupos. Es verdad que las expectativas pueden cambiar y la de México se ha transformado valerosamente y de forma radical a lo que esperábamos antes del Mundial: Hoy, México necesita seguir avanzando para fundamentar que su futbol ha crecido y que es capaz de competir en otros niveles del juego.

Suecia no será un rival sencillo. Tiene orden, tamaño físico y una fuerza natural (de los vikingos) para pelear los 90 minutos, pero el futbol de México ha sido el mejor de un grupo que se ha cerrado hasta la ultima jornada. El Mundial de México ha sido muy bueno, pero todos tenemos la sensación de que puede ser aún mejor. Para eso, hay que ganar en Ekaterimburgo y seguir soñando.