Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

Futbol y cocos

2019-10-11 | David Faitelson
DAVID FAITELSON
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Es obvio que no se juega con 'cocos', pero, de acuerdo con las expectativas de crecimiento del futbol en esa zona del área de la Concacaf, no estarían lejos de hacerlo. Acorralado y atado de manos, el futbol mexicano se dispone a sumergirse este viernes en las profundidades más mediocres de su área futbolística: La Liga de las Naciones de la Concacaf.

Muchos objetan que esta es el área que le corresponde al futbol mexicano y que hay que conformarse. Yo creo que lo de hoy es una pérdida de tiempo, de recursos y de energía y que de ninguna forma hay que rendirse en la búsqueda de una mejor competitividad para nuestro futbol. Enfrentar a Bermudas y a Panamá en una fecha oficial de la FIFA es un desperdicio terrible y al mismo tiempo, una 'trampa mortal' en la que puede caer la Selección Mexicana. Ganarle a estos equipos no significará gran cosa. Atorarse con ellos, por diferentes circunstancias, puede significar un duro golpe mediático. 

No hubo y —lo peor de todo— no hay ningún indicio de un eventual regreso a las competiciones del sur del continente. México, bajo la poderosa sombra de FIFA, está cada día más apegada a la Concacaf que a una posible vuelta a la Conmebol.

Pero Yon de Luisa sabe que, desde Toluca, será difícil lograr el cambio que su administración, desde un principio, se ha propuesto: que el futbol mexicano vuelva a la Copa América a nivel de selecciones y a la Copa Libertadores en el rubro de los clubes. Debe hacerse desde Miami, debe lograrse desde el interior mismo de la Concacaf. Y para ello, parece asomarse un plan que incluye a un exdirigente del futbol mexicano —extraído de la misma 'cantera' de donde surgen la mayor parte de los directivos que tienen que ver con temas de Selección y de FIFA—. Su nombre: Javier Pérez Teuffer, expresidente del América y del Necaxa. A través de él, México tratará de volver a posicionarse en la Concacaf.

El último presidente mexicano del organismo rector del área futbolística fue Joaquín Soria Terrazas, quien gobernó Concacaf por 21 largos años. Luego, México se olvidó de su presencia en el organismo y lo cedió a los caribeños —el mal recordado Jack Warner también regenteó el área por dos décadas—. 

México puede y debe seguir perteneciendo a la Concacaf, pero también debe empujar la idea de mezclar torneos —como se ha hecho con invitaciones a la Copa América o aquella Copa América del Centenario que se jugó en Estados Unidos— y tratando de hacerles entender a sus vecinos centroamericanos y caribeños que nuestra posición en la industria del futbol nos debe otorgar ciertos privilegios, como quizá dividir a los clubes que jueguen la 'Champions' de Concacaf y otros más que jueguen Copa Libertadores y Copa Sudamericana. Negociar, porque finalmente, en el futbol de hoy todo es negocio y dineros. 

Así fue como México pudo con Emilio Maurer y Francisco Ibarra integrar a México en la Libertadores y tal y como lo logró Alejandro Burillo llevando a la Selección a la Copa América. La Liga de las Naciones de la Concacaf es todo un retroceso para el futbol mexicano. Nada positivo puede salir de los juegos que afrontará en esta Fecha FIFA ante Bermudas y Panamá. 

México esta imposibilitado de moverse de su área futbolística. Concacaf le tiene atrapado y la única forma de transformarlo es tomando el control del organismo. Para ello, hay que hacer una buena campaña, invertir, meterse en el 'lobby' político y contender para volver a mandar en un organismo que, por muchos años, el futbol mexicano descuido y hasta menospreció. 

No entiendo porqué México no intentó elevar su propio nivel de oposición o de competencia para estos juegos, es decir, afrontarlos con una Selección totalmente integrada por futbolistas en límite de edad. Supongo que la propia Concacaf exigió a ciertos jugadores del 'primer equipo'. Sólo ello explica los llamados de Héctor Herrera, Jesús Corona, Hirving Lozano y hasta el de Carlos Salcedo.

Sea como sea, lo de esta noche, en la paradisíaca isla, es un retroceso para un futbol que está urgido de buenos sinodales para mostrar y ensayar ante rivales que puedan dejarle algo más que unas patadas o un juego arcaico o subdesarrollado.

Hace tiempo que México intenta huir de la mediocridad de la Concacaf. Hoy, parece estar más atado que nunca a ella. Esta noche no se juega con 'cocos', aunque estarían cerca de hacerlo. 

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