Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

Futbol mexicano: ¿El ‘modelo perfecto’?

2018-03-02 | David Faitelson
DAVID FAITELSON
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¿Cuál es el modelo ideal, exacto, perfecto para el futbol mexicano? No es tan fácil de descubrirlo. El problema es que algunos no lo quieren descubrir.

Decio de María hablaba la semana pasada de buscar el modelo idóneo para el futbol mexicano y recalcaba que no se trataba de copiar ni al modelo estadounidense, ni al inglés, ni al español, ni al alemán. “Busquemos el modelo perfecto para el futbol mexicano”. 

Le tengo la respuesta exacta al señor De María: El modelo perfecto el futbol mexicano es un modelo apegado a las leyes, sin impunidad, sin corrupción y basado en proyectos que logren un equilibrio entre la parte comercial -el negocio que significa la industria de este deporte profesional- y la parte futbolística que debe ser sagrada. No es tan fácil, aunque a veces parece imposible encontrar indicios favorables para llegar hasta ese modelo.

He aquí algunos temas a revisar, algunos de ellos necesarios y hasta urgentes para encontrar el mejor modelo posible en el futbol mexicano. Ello, y un comportamiento basado en las reglas, en las leyes y alejado de impunidad y corrupción, puede ayudarnos a encontrar el ‘modelo’.

El regreso de los torneos largos (como se juegan en las principales ligas del mundo).

• Hasta dos o tres descensos y ascensos directos por temporada. Acabar con el porcentaje. 

• Disminuir los clubes a 16 para buscar más calidad y menos cantidad.

• Reducir el número de jugadores extranjeros en las nóminas de los equipos y obligarles a debutar futbolistas jóvenes formados en sus Fuerzas Básicas.

• Aligerar los calendarios para volver a las competencias sudamericanas, sobre todo la Copa Libertadores. La reducción de clubes en primera división dará más espacio de maniobra.

• Aplicar de una vez y para siempre la tecnología en el arbitraje (el famoso VAR).

• Darle un lugar, una voz y una presencia una Asociación de futbolistas -completamente independiente- en la Asamblea de propietarios y en la propia FMF.

• Acabar con las conspiraciones contra los futbolistas (el pacto de caballeros).

• Promover una licitación de los derechos de televisión y comercialización de la Selección Mexicana que sea clara, transparente y que busque el mayor beneficio económico para el futbol mexicano.

• Revisar el contrato que tiene la Selección Mexicana con SUM y exigirle que se jueguen, al menos, dos fechas FIFA por año en Europa, ante rivales del nivel de las potencias mundiales del futbol.

• Ofrecerle a Juan Carlos Osorio una extensión laboral hasta el Mundial de Qatar 2022.

• Nombrar a Rafael Márquez como el nuevo director de las Selecciones Nacionales y crear un consejo de expertos que gobierne decisiones de futbol en la Selección Mexicana (Ferreti, Vucetich, Lapuente, Miguel Mejía Barón, Ricardo Lavolpe, Hugo Sánchez, Javier Aguirre y Bora Milutinovic pueden ser parte de él).

• Acabar con la multipropiedad (incluyendo la de padres e hijos, la de prestanombres, la de televisoras, todas).

• Separar los bienes del estado y los del futbol. No más negocios ni concesiones entre gobiernos y clubes.

• Que en la siguiente elección para presidente de la FMF no exista un candidato ‘asociado’ o ‘relacionado’ con ninguna de las empresas que tienen negocios en el futbol mexicano.

• Reunir a todas las empresas de telecomunicaciones (Televisa, TV Azteca, Grupo Imagen, ESPN, Fox, Claro, Univisión, Telemundo) y crear un contrato colectivo de televisión. Todos participan y todos los equipos obtienen beneficios.

Yo sé que es más fácil escribir ideas que llevarlas a cabo, pero es la única forma de realmente creer que el futbol mexicano dará pronto un paso de calidad que le coloque al nivel de las grandes potencias del mundo es empezando a administrarlo de manera diferente. Lo han hecho las mismas mentes y manos durante 50 o 60 años y, aunque se ha mejorado, no se ha alcanzado el verdadero potencial de un futbol muy poderoso en pasión, en industria, pero todavía muy alejado del nivel de las grandes ligas y selecciones del mundo.

Empecemos por cumplir con las leyes, alejémonos de corrupción y de la impunidad. Ese día el futbol mexicano empezará a ser otro. 

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