El Tricolor, un 'gigante mentiroso'

Ese es el futbol mexicano desde su zona geográfica futbolística. La Concacaf no le permite y esta vez no le permitirá conocer al verdadero estatus o nivel de su juego hasta que realmente lleguen las pruebas importantes. La FIFA ha 'cercado' a las selecciones a que respondan a su propia Confederación. Y México está atado de manos y de pies a la Concacaf, porque su valor pasional y en aras del negocio, es demasiado valioso como para dejarlo que vaya por ahí haciendo 'ricos' a otros. De la Copa Oro, a la Copa de las Naciones y luego la eliminatoria mundialista. Todo 'secuestrado' por la Concacaf, sin la posibilidad real de medir qué tanto has avanzado o qué tanto te has detenido en tu crecimiento futbolístico.

Hoy, es la Copa Oro de la Concacaf. Mañana, la Copa de las Naciones de la Concacaf y luego la Eliminatoria Mundialista de la Concacaf. La pregunta es: ¿Cuándo seremos capaces de probar el valor o poderío de la Selección del 'Tata' Martino lejos de la pobreza y la mediocridad de nuestra área geográfica futbolística?

¡En el Mundial!, me responden tajantes aquellos que defienden que el futbol mexicano se debe a su destino y que su destino es permanecer en este 'círculo vicioso', donde el nivel de la competencia no te permite acceder a un termómetro adecuado para medir tu verdadero valor.

Todos tenemos claro que Martino y que esta generación de futbolistas -como ha ocurrido con otras- debe dar el 'golpe de autoridad', el paso de calidad que tanto ha esperado este futbol mexicano y sus aficionados. La cuestión es saber dónde estamos y hacia dónde vamos.

"Para lo que te sirve esta área es para practicar sobre un estilo de juego", me confía el veterano exentrenador de la Selección Mexicana, Ricardo Antonio La Volpe. "Pero para avanzar, debes avanzar también en la clase y nivel de los adversarios".

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La FIFA ha cambiado la forma de competir de las selecciones en el mundo y ha provocado que cada selección se vuelva mas afín y más cercana y obediente a su propia Confederación. La creación de las Copas de Naciones -la europea, que terminó siendo todo un éxito- llevará a tomar el mismo esquema a la Concacaf y México, en sus siguientes fechas oficiales de FIFA del calendario, tendrá que medirse ante los rivales que establezca su Confederación. Será imposible acceder a juegos ante rivales europeos y ante oponentes sudamericanos como ha ocurrido en los últimos meses. Es, al final del día, una razón económica del futbol internacional y de las Confederaciones que controlan el futbol.

A la Concacaf, México le sirve en el área, es aquí donde puede aprovecharse del tamaño de su pasión y de su industria para hacer negocios. No le va a permitir ir a ningún lugar, ni siquiera 'a la vuelta de la esquina' para obtener el roce ante los 'grandes' sudamericanos: Brasil, Argentina, Uruguay, Chile o Colombia.

La empresa SUM, que maneja los destinos comerciales de México en su principal mercado, Estados Unidos, ha confirmado apenas un duelo ante Argentina en la Fecha FIFA de septiembre, un verdadero oasis en el desierto competitivo que representa hoy el panorama mexicano.

México está atado de manos y de pies a la Concacaf. Vive de un nivel irregular e incapaz, insisto, de ofrecerle un estado real de su nivel futbolístico. Por más que ganes en la Copa Oro, que impongas tu hegemonía en la Copa de las Naciones y logre el boleto mundialista 'caminando', cuando llegue el momento de enfrentar a un rival de 'clase A' -puede ser Suecia o Brasil, como ocurrió hace un año en Rusia- no sabremos si el futbol mexicano está listo para ello.

El Tata manejará una selección casi a ciegas. Sin conocer sus alcances reales, porque es imposible de medirlos ante Cuba, Martinica, Canadá , Costa Rica o Estados Unidos. El nivel de la Concacaf no te garantiza nada en una Copa del Mundo.

La frustración mexicana es su propia área de competencia. Ganar aquí, dominar aquí y soñar aquí, no es suficiente para un futbol que quiere, algún día, acercarse a las grandes potencias del juego.

Engañar o engañarse a sí mismo es fácil en la Concacaf. Goleas o ganas hasta cuando no lo mereces, porque el nivel del rival tiene un límite, mismo límite que estableces en el desarrollo y la mentalidad de tus futbolistas. Eres o te sientes un 'gigante' de tu zona de competencia. Cuando llegas a la prueba que realmente importa, dejas de ser ese 'todopoderoso' y estás a merced de los verdaderamente 'gigantes' del futbol. México es el 'gigante mentiroso' del juego. Lo hace porque vive y convive en la mediocridad y pobreza de su zona futbolística. No sabe si en verdad ha dado un paso al frente o dos hacia atrás.