Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

El ‘Chaco’

2017-12-15 | David Faitelson
DAVID FAITELSON
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“Mira, mira, mira su cara… Lo ves… Está jugando con dolor…”, me confiesa María en un crepúsculo de sábado con el sol pegando de frente contra los palcos centrales del Estadio Azul.“Fuimos a ver a muchos médicos. No hay remedio. Todos le dijeron lo mismo. Tiene que aguantarse así por el resto de su carrera”. La afligida esposa del futbolista cruzaba las manos nerviosamente, cerraba los ojos, imploraba y rezaba por él. A lo lejos, sobre el círculo del mediocampo,Christian ‘Chaco’ Giménez endurecía sus facciones mientras conducía el balón entre sus pies.

Siempre he pensado que la mejor fórmula para determinar la valía de un futbolista es cuando no estás muy seguro de qué parte de él es la mejor: si la que muestra en la cancha, con una gran condición técnica, física y destrezas extraordinarias; o la que enseña sobre y fuera del césped: un corazón enorme, bondad, inteligencia y entrega absoluta.

No estoy muy seguro de dónde sea mejor Christian ‘Chaco’ Giménez: si lo es con sus habilidosas piernas e inteligencia en el campo, o con su nobleza a prueba de todo fuera de él.

Difícilmente, en los últimos 30 años he visto a un futbolista tan arraigado a un país y a una camiseta. El ‘Chaco’ llegó hace ocho años a Cruz Azul para cimbrar las raíces neurálgicas de la organización. Entendió bien los valores y la profundidad del color azul, su pensamiento, su identidad, su responsabilidad para con la tribuna y para con la cancha.

Lo que son las cosas, aun sin el campeonato, aun en una época magra en la historia del popular club, al ‘Chaco’ le alcanzó para ser ídolo y para colocar su nombre en una vitrina donde sólo había espacio para ‘semidioses’ vestidos de azul: Marín, Trelles, Quintano,Hermosillo, ‘Kalimán’ Guzmán, Horacio López, Jara Saguier y un club que durante 90 años ha mantenido la tradición que forjó su padre y creador, don Guillermo Álvarez Macías.

El ‘Chaco’ ha decidido irse de Cruz Azul porque Cruz Azul no podía garantizarle la continuidad a su trayectoria en las canchas. Le han ofrecido todo lo que puede soñar un futbolista cuando sus días finales se aproximan: una carrera como entrenador, una como directivo y un juego homenaje de despedida.

Creo que Cruz Azul quería que el‘Chaco’ se retirara en la camiseta celeste y se quedara para siempre en La Noria. La decisión es muy respetable y al mismo tiempo podría significar para él cierto riesgo. No es lo mismo —contodo respeto— concluir una carrera en un club de los tamaños y alcances pasionales de Cruz Azul que hacerlo en el Pachuca.

Mi reconocimiento absoluto para Christian: el futbolista, el hombre, el esposo, el padre, un tipo profesional, íntegro, honesto y trabajador. Merece todos y cada uno de los elogios que el futbol mexicano pueda brindarle. Así como alcanzó a leyendas azules, su nombre debe aparecer entre los grandes futbolistas extranjeros que han venido a jugar a nuestro futbol: allado del propio Marín, de Reinoso, de Cabinho o de Cardozo.

Cruz Azul también merece una mención porque, como sea, su nombre se ha involucrado en la polémica. Creo que el licenciado Guillermo Álvarez, Billy, ha mostrado otra vez las facciones más humanas que puedan reconocerse en el futbol mexicano. Cruz Azul es una empresa que, más allá de sus problemas y controversias —como en todas partes— se entrega en cuerpo y alma por aquellos que le son fieles,en la cancha, en la cooperativa y en la vida misma. Cruz Azul siempre ha visto por los suyos, y si no,basta preguntarle a Trelles, a la familia de Nacho Flores, a la del ‘Kalimán’ Guzmán, a la de Miguel Marín y a la de muchas de sus futbolistas, exfutbolistas, obreros, empleados. Cruz Azul es el sueño de cualquier trabajador y estoy seguro que Christian Giménez siempre tuvo,hasta el mismo lunes cuando corría en solitario por última vez en los campos de La Noria, cuál debía ser su decisión final. La ha tomado.

Mi mente sigue hurgando para encontrar el verdadero valor de Christian Giménez. Si está en la cancha, cuando se transforma en ese jugador capaz de ofrecernos parajes maravillosos del juego, o si es cuando aparece el hombre, un tipo derecho, honesto, líder y bondadoso. Sea como sea, los afortunados somos nosotros. Seguiremos teniendo al gran futbolista y al gran ser humano. Suerte, ‘Chaco’.

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