Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

Celestes: es tiempo de creer...

2018-10-26 | David Faitelson
DAVID FAITELSON
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- Cruz Azul: 234,972…
- América: 202,568…

Hay una estadística que podría no ser trascendental al momento de tratar de encontrar quién ataca mejor, quién se defiende con más eficacia, quién tira más a gol, quién tiene más posesión del balón y quién establece el control de los juegos. Hay cifras y señales que empiezan a ser contundentes y determinantes.

Estamos ante un fenómeno que no podemos ni debemos ignorar. No sólo parece el regreso competitivo -por ganar trofeos- de uno de los clubes más tradicionales en la historia del futbol mexicano. También es una insinuación de pasión, de poder, de gloria que nada parece capaz de detener.

Cruz Azul está de regreso. Y en el futbol como en la vida, puedes ganar y perder, pero este equipo tiene un 'sabor' y un 'olor' diferente. Este equipo puede ganar y perder, pero ofrece una certeza de que va a terminar ganando.

Lo primero que hay que identificar es algo distinto en sus futbolistas que, en contraparte de lo que habían mostrado en las últimas dos décadas, hoy parecen inmersos en una dinámica diferente.

El mayor 'culpable' de ello es Pedro Caixinha. Él ha transformado al grupo de futbolistas y les ha hecho entender que no podían cargar con una 'cruz' tan pesada como la ausencia de títulos en los últimos 20 años. Al momento de lograr la expiación de sus futbolistas, el portugués liberó muchos de los estigmas que mantenía el club y que era incapaz de desaparecer, incluso con la llegada de nuevos jugadores. Había una tendencia en Cruz Azul a contaminarse con lo que habían hecho o dejado de hacer voluntades anteriores. Eso cambio.

La llegada de Ricardo Peláez es otro paso fundamental dentro de esa transformación. La seriedad en su trabajo y el irrefutable hecho de que procedía -más allá de un breve periodo de 'limpieza' neuronal y emocional en la televisióndel enemigo directo de Cruz Azul. Cruz Azul sabía y entendía que Peláez tenía las condiciones exactas de lo que necesitaba: mano dura, trabajo, honestidad y una revancha, una revancha personal ante las personas que le prepararon 'la trampa' para salir de Coapa. Por la mente de Peláez no termina de desaparecer aquel viernes asoleado de abril donde Yon de Luisa irrumpió en su oficina a gritos y le tiró una caja de cartón para que empacara sus cosas y abandonara con la mayor premura posible el club.

“Vete ya y no te puedes despedir de los futbolistas”, le dijo el entonces hombre fuerte del América y hoy presidente de la FMF. Detrás de esa situación, una que me costó a mí, en lo personal, que Peláez me llamara 'estúpido' en la mesa de 'Futbol Picante'. Mi hipótesis de que Miguel Herrera, aún en Tijuana, condicionó su regreso al América sólo si Peláez desaparecía del escenario.

Sigo pensando que el Piojo quería un 'camino libre' y colocar como su propio 'jefe' o 'jefe directo' a su amigo Santiago Baños. Sea como sea, Cruz Azul entendió que Peláez era fundamental, porque su amor y respeto por el América -el gran rival de los Cementeros- se había convertido en un 'odio' y una revancha personal contra quienes lo echaron del club que él puso en lo más alto.

Detrás de todo este panorama de 'renacimiento azul', el hombre que puso las piezas en su justo sitio, Guillermo Álvarez ha estado en el 'ojo del huracán' durante la mayor parte de la época precaria de Cruz Azul, ha sufrido y ha pasado por episodios amargos alrededor del club, pero fue él, y sólo él el que tomó las decisiones exactas que hoy tienen a la institución en un horizonte diferente: Repatriar a Caxinha para el futbol mexicano; firmar a Ricardo Peláez y regresar al Estadio Azteca, el sitio donde Cruz Azul fincó su leyenda y que hoy, de acuerdo con las primeras cifras que usted leía en esta columna, han colocado al club como el equipo más taquillero de la Ciudad de México, por encima del acérrimo rival que enfrenta este sábado.

El América puede jactarse de ser el equipo más popular del país, pero Cruz Azul lo supera esta temporada en la taquilla (de su propio estadio). Un dato que, si bien no es determinante, es muy interesante y relevante.

Es tiempo de creer. Este Cruz Azul, a diferencia de otros de los últimos tiempos, no sólo ilusiona, también se compromete y puede ganar y perder, pero parecer estar siempre más cerca de lo primero.

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