Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

¡Azul!

2018-11-02 | DAVID FAITELSON
DAVID FAITELSON
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Los tiempos del ayuno se están terminando…

Mientras la noche de destellos se volvía más azul y brillante que nunca, los cantos que emergían desde el vestidor visitante del Estadio de Rayados inundaban a miles y millones de eufóricos, fieles y pacientes aficionados. Desde Monterrey, hasta México, pasando por Jasso, Lagunas, Oaxaca, Puebla y en cada rincón del país donde un alma celeste lo quería gritar desde el corazón: ¡eres campeón, Cruz Azul, eres Campeón! Parece que existe temor de decirlo y aceptarlo: ¿Es Cruz Azul el mejor equipo del futbol mexicano?

Aquellos que evitan la pregunta también evaden la respuesta: “Hay varios”, dicen: “Está el Campeón Santos, los de Monterrey y, por supuesto, el América”.

La realidad es que Cruz Azul alcanzó la cúspide de su futbol en el semestre durante la noche de Halloween del miércoles, que significó su triunfo en la Final por la Copa MX. Cruz Azul fue inobjetablemente mejor que Monterrey y levantó un trofeo, que si bien no satisface totalmente sus necesidades, sí le otorgan un envión anímico envidiable para buscar el 'doblete' con el campeonato de Liga. Cruz Azul puede y debe aprovechar la Copa para ganar en confianza y en seguridad, rubros que han sido señalados como parte de su gran debilidad en los años de ausencia.

La brillante noche azul al pie del Cerro de la Silla tiene varios 'culpables'. Primero, los futbolistas, que entendieron el valor que significa portar la camiseta celeste. Enseguida, el aporte de Pedro Caixinha, un entrenador con grandes condiciones de liderazgo y capacidad para entender el juego y sacar lo mejor de cada futbolista. El otro, Ricardo Peláez, el director deportivo que hoy tiene el control futbolístico del club y que ha tomado las decisiones exactas e inteligentes que se requerían. Y el otro es Guillermo Álvarez, quizá el personaje que más críticas ha recibido en los últimos 20 años, pero que ha soportado cabal y educadamente, siempre con la cabeza en alto y enarbolando la bandera de su querida Cooperativa y el legado de su señor padre. Hoy, habrá que reconocer que el presidente de Cruz Azul supo tomar el rumbo correcto.

Cruz Azul es el mejor equipo del futbol mexicano. Es el más regular de todos. Es el Campeón de Copa, es el que menos goles ha recibido, es el que no ha perdido en casa y es el que más tiempo, en promedio, tiene como líder del torneo.

Es verdad que nada le asegura un título de Liga, que tendrá que concentrarse y ser aún mejor de lo que ha sido y que enfrentará una gran oposición en la Liguilla. Este equipo, sin embargo, parece haber superado a otras versiones de Cruz Azul de los últimos tiempos. Y no sólo se trata de futbol -el propio Billy dijo en la semana que hubo mejores equipos que este aun en la época del 'ayuno'-, se trata también de espíritu, de seguridad, de temple. Este grupo de futbolistas juegan bajo esa garantía que se necesita para alcanzar los trofeos. A veces no alcanza niveles de espectacularidad, pero siempre está detrás del balón, concentrado, decidido y dispuesto a 'morder', a sacrificarse y a dejar hasta la última gota de sudor en el campo para ganar.

El camino por el título de Liga promete ser largo y sinuoso todavía, pero la noche de anoche dejó en claro qué pretende este club: bailando alrededor del trofeo, extendiendo el jubilo en el Ángel de la Independencia y rescatando, finalmente, una sonrisa en el cooperativista que ha esperado tanto tiempo para gritarlo. Los tiempos del ayuno se están terminado…

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