¿Apostar por América?

Sigo pensando que apostar por el América para campeón es un riesgo. No apostar por el América, en una fase de Semifinales, cerrando en el Estadio Azteca, es prácticamente imposible.

Más que futbolísticamente, es mentalmente el rubro donde el América ha salido más fortalecido tras su apabullante triunfo sobre Pumas.

Sin los aparentemente ‘poderosos norteños’ en el horizonte –eliminados Tigres y Rayados vergonzosamente en los Cuartos de final–, el América levanta la mano para ser el campeón. La pregunta es: ¿Tiene con qué serlo?

En un futbol como el mexicano, donde lo único regular es la irregularidad, cualquier cosa puede suceder. El sobrado y cómodo triunfo sobre Pumas terminó siendo contraproducente. Los detractores del América –que son bastantes– insisten en que no hay ‘pruebas’ fehacientes de que este cuadro sea una garantía. Le ganó tan fácil a Pumas en un Clásico que nadie tiene la certeza de hasta dónde puede responder este grupo de futbolistas bajo la necesidad imperiosa de levantar un trofeo. El América sabe que, a diferencia de otros, no cumple con alcanzar las Semifinales. Necesita ganar esta serie y también la siguiente. No debe parar hasta tener la Copa en sus vitrinas.

Miguel Herrera enaltece la contundencia que de pronto ha alcanzado su equipo en el arribo a las Semifinales –no había anotado un solo gol en cuatro juegos de la Liguilla del torneo anterior–, pero Pumas ofreció poca resistencia en defensa y jamás presionó demasiado.

América fue ‘amo y señor’ del espacio, de los tiempos y del balón, y cuando no lo tuvo, generó, con velocidad, contragolpes letales en la portería universitaria. Démosle el crédito de los dos goles en los momentos adecuados –el miércoles, al minuto de juego, y el sábado, a los tres– y luego un manejo adecuado de las circunstancias. Decir, sin embargo, que el América tuvo una exhibición brillante está alejado de la realidad.

Estoy seguro, también, de que la siguiente escala será aún más complicada. Santos ha jugado una buena serie de Cuartos de Final ante Tigres y ha tenido un campeonato regular bastante parejo. Si el caboverdiano Djaniny Tavares, el campeón de goleo, y si el paraguayo Osvaldito Martínez –ex América– se mantienen sanos y los uruguayos Brian Lozano y Jonathan Rodríguez siguen aportando, este equipo puede darse ‘lujos’ como el que se dio el fin de semana, dejando en el camino al Campeón reinante y a uno de las nóminas más poderosas en la historia del futbol mexicano. Si Santos pudo con Tigres, puede también con el América.

La realidad, por otra parte, es inobjetable. El América está donde quiere estar y mentalmente ha logrado salir reforzado de la fase los Cuartos de Final. Habrá que ver si futbolísticamente está al mismo nivel. Los claroscuros de la temporada no ayudan, tampoco la oposición –casi nula– que encontró en la fase previa. Apostar por el América no es fácil. Apostar contra el América -en una fase de Semifinales, cerrando en el Azteca- es imposible.