Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

A la fuerza, ni los zapatos...

2018-07-31 | David Faitelson
DAVID FAITELSON
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En menos de 72 horas, dos entrenadores se dieron el 'lujo' de decirle 'no' a la Selección Mexicana de futbol. El último de ellos fue Ricardo Ferretti.

Pero más allá de que la nueva y otra vez contundente negativa del Tuca no hace más que confirmar que sería la mejor opción para dirigir a la Selección Mexicana, está claro que hay algo qué revisar en las estructuras del futbol mexicano que aleja, de pronto, a posibles candidatos.

El viernes fue Juan Carlos Osorio el que se mostró renuente a una posible continuidad y ayer fue Ferretti quien la rechazó.

Creo que Osorio, en su momento, entendió que para trascender con la Selección Mexicana de futbol había que hacer algunas transformaciones que no están ni estarían jamás en sus manos.

Y creo que Ferretti sabe que no le darán la posibilidad de conducir a una Selección con las mismas -llamémosle facilidades o concesiones- que tiene en su club actual.

México necesita un entrenador de ideas claras, contundentes y que pueda imponerse a los 'vicios' y a la 'contaminación' que rodean a la Selección Mexicana.

El Tuca está 'hecho a la medida…', porque la llegada de Ferretti también significaba la llegada de un 'sistema' y de valiosos colaboradores que incluyen los nombres de Miguel Mejía Barón, Hugo Hernández, Guillermo Orta y Antonio Sancho. Era una vuelta a un pasado importante de la Selección, donde los 'alumnos' de Guillermo Aguilar Álvarez -y los Pumas- volvían a tomar el control del equipo mexicano.

Creo que Ferretti ha medido el terreno, la posibilidad que tendría de lograr un proceso largo y exitoso, y al final ha entendido que las condiciones no están dadas para ello.

La Selección sigue siendo manejada más como un producto comercial que deportivo, donde hay muchos intereses y voces que intervienen en la toma de decisiones. El Tuca no admite ese tipo de concesiones. Él requiere de una independencia deportiva que las 'malévolas' estructuras del futbol mexicano no están para concederle.

Algunos de los mejores años de la Selección transcurrieron bajo una fórmula casi sagrada: la FMF (Televisa) controlaba los dineros y la comercialización de la Selección, y Pumas (Aguilar Álvarez) se hacía cargo de la parte deportiva. La llegada de Ferretti pudo haber propuesto una condición similar.

Sigo pensando que el éxito o fracaso de la Selección no está en manos de una sola persona. Ni Osorio ni el Tuca ni Almeyda ni Herrera ni Villas-Boas tienen una varita mágica que sea capaz de transformar la realidad del futbol mexicano.

La única forma de hacerlo es buscando cambios profundos en la forma en que se administra -deportivamente- al futbol mexicano. Lo primero que debe hacer la FMF o Guillermo Cantú es ampararse en un plan sólido, a largo plazo, donde se establezca un sistema de trabajo que le permita al seleccionador tener y contar con elementos de mayor calidad que se reflejen en resultados sobre la cancha.

El viernes fue Osorio y el lunes fue Ferretti. Dos negativas contundentes para una Selección Mexicana que debería ser una gran opción y oportunidad para cualquier entrenador.

La realidad es que “a la fuerza, ni los zapatos…”, aunque está claro que el tema y la problemática de la Selección Mexicana va más allá de un nombre en el banquillo.

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