Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

Una farsa por dinero

2019-08-13 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
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Dejemos de hablar de descenso alrededor de Chivas, porque en el remoto caso de que su campaña terminara en una hecatombe deportiva (que lo dudo y mucho), el sistema de pérdida de categoría en el futbol mexicano es una farsa que busca recaudar dinero cual señor feudal.

Por demás está demostrado que lo que se pierde, quitando la dignidad, es dinero, y en la Liga MX generalmente eso es lo que sobra en la mayoría de los clubes.

A esto deberíamos sumarle que el balompié azteca no está preparado para ver a un cuadro de semejante popularidad inmerso en el inframundo del ascenso, eso literalmente es imposible, porque sobre la marcha se cambiaría, con una mano en la cintura, cualquier estatuto que provoque el descenso del popular llámese como se llame. Porque como ahora están acomodados con el criterio del dinero, lo deportivo puede ser un caos y el club inmiscuido podrá seguir haciendo el ridículo en Primera sin ningún tipo de rubor; ahí está el Veracruz para sintetizar todo.

En la cancha, Chivas trata con sus armas de competir desde la efusividad y el orden de atrás hacia adelante, después depende mucho del sacrificio del media punta en beneficio del veterano Oribe y que sus volantes ofensivos estén encendidos en el desborde o la filtración de pase.

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Boy sigue trabajando a un equipo que sigue en formación y que hoy está para competir por un lugar en la Liguilla, pero no para pelear el campeonato. De entrada, debe resolver si Pulido seguirá siendo el acompañante de Peralta o si le dará más minutos a Alexis Vega o, en el caso más remoto, se atreve a jugar como la temporada pasada, en este caso dejando a Oribe como flamante revulsivo en los complementos.

Chivas trata de crecer viendo para arriba y debe dejar de observar o pensar en lo de abajo, porque aunque los números están ahí, lo cierto es que no son una amenaza real, porque con dinero baila cualquiera. Así que el fantasma del descenso en México solamente es un acto mediático para darle un poco de morbo al porcentaje, ese invento que ya va en desuso y que en la prensa nos encanta sobar cuando el torneo se pone aburrido con los protagonistas de arriba.

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