Todos contra el norte

Rayados ganó el Clásico claramente y aunque pudo hacerlo por mayor diferencia, al final dejó las cosas transparentes sobre la mesa del futbol nacional, bueno, como mínimo las dejó para el torneo regular, donde nadie le pudo toser con autoridad.

El asunto acá es que nadie puede descartar a Tigres en la Liguilla. Si bien la experiencia felina es a prueba de todo, la única incógnita que deja abierta aún la escuadra de Ricardo Ferretti es el freno de mano con el que el técnico brasileño parece detener el arsenal ofensivo que posee.

Como hace tiempo no se veía, hoy existen dos equipos muy por encima del resto en las finales y sólo una de esas grandes sorpresas que entrega cotidianamente la Liguilla podría evitar ver una Final regiomontana.

Desde hace más de dos décadas, la fórmula ‘made in NL’ fue abrir de manera intensa y sin limitantes las cuentas de banco para reforzar año tras año sus planteles.

Es difícil recordar cuándo Rayados o Tigres tuvieron, en el papel, equipos limitados o endebles. Claro, algún bandazo han regalado en el campo, pero más por la mala administración de talento que por la escasez de recursos en pos del bien común.

Método riesgoso sostenido en empresas poderosas que no se entumen al momento de meter la mano al bolsillo y sacar la cartera. Sistema que, sin querer, de a poco también revienta la competencia en la búsqueda de talento ajeno porque nadie puede competir ante la plata norteña a la hora de pugnar por una estrella.

El juego de millonarios en el que se ha transformado el futbol mexicano va dejando estragos casi irreversibles, porque particulares no tienen cabida en estas lides e incluso no todos los magnates están dispuestos a derrochar, lo que sí hacen las dos escuadras que merodean el Cerro de la Silla.

El dinero va dando sus frutos, si bien no todas las temporadas Tigres y Monterrey pueden ser campeones, sí buscan el protagonismo constante, ese mismo que su gente le exige en cada partido llenándoles los estadios.

Otra Liguilla se aproxima y salvo un milagro, del norte el título no se escapa.