Gloria continental

Mientras la Liga MX está haciendo negocios con la MLS y se organiza un juego de estrellas entre ambas entidades, mañana en Lima se llevará a cabo el mejor partido a nivel de clubes del continente cuando River Plate defienda el título de la Copa Libertadores ante Flamengo.

Y el equipo más popular de Brasil viene de líder cómodo en su país y después de casi 40 años quiere recuperar la gloria que alguna vez Arthur Antunes Coimbra 'Zico' les entregó.

Cuadro potente con más de la mitad del cuadro titular con trayectoria europea, encabezados desde la dirección por el experimentado portugués Jorge Jesús, poseedores de la nómina más cara del torneo y un equipo que ha metido 132 goles entre el Brasileirao y la Copa que buscará alzar este sábado en la capital del Perú.

Enfrente River pelea la punta de la Superliga argentina e intentará consagrarse pentacampeón del certamen de clubes más prestigioso de América.

El “Millonario” tiene un equipo con temple que sabe lo que es la gloria y la disputa de partidos de alta gama como el de este sábado, su gran joya sigue siendo el director técnico Marcelo 'Muñeco' Gallardo, un hombre que recuperó la grandeza del club y con el que dirigirá su décima cuarta final en poco más de cinco años.

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Mientras Jorge Jesús, dejó a los mejores clubes de Portugal para venir al “Nuevo Continente” a manejar y contener un vestuario de estrellas catapultándolas a un sitio que esa institución no tenia hace décadas, Gallardo saca lo mejor de cada uno de sus futbolistas potenciando al máximo sus virtudes y ya suena como uno de los candidatos a dirigir al Barcelona, tras ganar 10 títulos con el club de la banda roja.

Por un lado el 'Mengao' destroza rivales a su paso con futbol ofensivo y espectacular, por el otro el conjunto de Buenos Aires busca mimetizarse conforme venga la mano del rival aunque es claro que le duele bastante defender.

“O Time mais querido do mundo” no sabe sufrir porque nadie lo ha puesto contra las cuerdas mientras que River suele lograr sobreponerse a crisis durante los encuentros.

Pelé encendió las luces recomendando a los jugadores de la escuadra de Río de Janeiro no entrar en las provocaciones y el juego mental que suelen utilizar los jugadores argentinos en la cancha, situación que molestó a más de uno porque “O Reí”, de paso dirigió dardos a uruguayos y chilenos catalogándolos también de ser futbolistas que pretenden desestabilizar el juego alejados del Fair Play. Después intentó matizar pero más de uno fuera de Brasil respingó la nariz.

Flamengo, para los apostadores, es favorito; sin embargo nadie puede dejar de lado el expertis de River en finales desde que lo maneja el 'Muñeco'.

Duelo en el papel de la más alta calidad técnica y con el sabor de una rivalidad ancestral entre brasileños y argentinos. Lima arropará lo que lastimosamente no se pudo realizar en Santiago.

La Final de la Libertadores parece cada año querer resurgir con la estirpe y solera que le dan los años ante economías en su mayoría titubeantes y sociedades polarizadas políticamente hablando.

Un torneo añejo de enorme prestigio y muy difícil de obtener. Porque la Libertadores como buen torneo latino, se juega adentro y fuera del campo, sin que esto sea motivo orgullo. Acá todo es relativo, todo es discutible dentro de una competencia llena de mitos, leyendas y escenas sacadas muchas veces desde la ciencia ficción.

Un campeonato que pone a prueba la calidad y los nervios de cualquiera, que eriza la piel al observar las tribunas llenas de desquicio y fervor sin freno y que penosamente el futbol mexicano ha buscado alejarse más de él, perdiendo la posibilidad de ganar prestigio a cambio de obtener el papel verde que viene del norte.