El fuego del León

Algo se rompió hasta el momento en León, porque el flamante cuadro esmeralda, otrora poseedor del futbol más estético del balompié nacional, no encuentra todavía el camino de estabilidad y juego que lo haga nuevamente ser candidato natural al título.

Su posición en la tabla general en este instante es bochornosa y no tiene nada que ver con lo que esta plantilla es capaz de ofrecer en un terreno de juego.

Obvio, quizá todavía no es para alarmarse del todo, porque con el formato aún más light de la Liga, el cuadro de Ignacio Ambriz únicamente está a dos puntos del decimosegundo sitio que ofrece Reclasificación.

Todavía el técnico no se siente cómodo con un once fijo y le mueve sobre todo a los de en medio sin encontrar la estabilidad de juego y posesión que tanto le gusta disfrutar a este equipo.

Rodolfo Cota y Fernando Navarro han dejado ser tomados en cuenta como indiscutidos y todo suma a la Incertidumbre mientras los resultados no lleguen e incluso hasta que el propio Ambriz no renueve contrato.

Quizá nos malacostumbró este equipo a dominar en todos lados y ahora en un momento de debilidad se piensa que muchas cosas se terminaron; sin embargo, a nadie se le olvidan las buenas costumbres y la mayoría de los elementos que juegan ahí saben lo que es desarrollar un futbol de precisión, ductilidad, amplitud y profundidad.

La ceniza está, habrá que ver si Nacho es capaz de encender de nueva cuenta a un equipo que ha demostrado ser casi implacable cuando encuentran la idea táctica y la confianza mental.

Sabiendo perfecto que en el torneo mexicano lo importante es cerrar bien, es ahí donde nadie puede extinguir la esperanza de ver un mejor León, lo que sucede es que cuando el certamen viene con tan pocas luces, uno siempre tenía la esperanza de que la fogata en el túnel la sostendrían los dirigidos por Ambriz, pero penosamente parece que por el momento habrá que espera un poco más.

Ojalá encuentren los fósforos rápido porque hace falta ver su fuego en la Liga.

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