Cornisa amarilla

Este América no sabe perder y la muestra fija de ello sucedió en Canadá, donde fue rebasado ampliamente por Toronto y lo único de lo que hablaron fue de la policía, del arbitraje, la lluvia y el estado de la cancha. Jamás se habló sobre la superioridad futbolística de un equipo que tiene cuatro elementos de gran recorrido tanto internacional como de selección, que terminaron por dominar con autoridad los tiempos del juego y le pasaron por arriba al equipo de Coapa que vivió atado al pelotazo y al milagro individual por parte de alguno de sus futbolistas ‘estelares’.

Porque el gol visitante que los deja medianamente vivos fue gracias a un arranque de talento individual por parte de Ibargüen, lo demás trazos largos buscando el error defensivo, mas no la virtud colectiva o la generación de colectividad.

América sigue siendo favorito porque cerrará en casa, con 2,200 metros sobre el nivel medio del mar, situación no menor para una escuadra canadiense, que buscará sostener el marcador desde lo físico, el estado anímico, la pelota parada y el contragolpe.

El conjunto de la capital para avanzar entrará con la obligación de jugar corto en líneas con mucha movilidad y ante todo precisión en los pases, porque si esto no sucede dejará abierta la puerta a un fracaso importante en el torneo, sobre todo por los dichos previos de su técnico, quien aseguró que la Liga MX está para competir contra las europeas y no la MLS.

Veremos entonces, porque América caminará por la cornisa contra un Giovinco imparable. Esto está que arde.