Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

Copa democrática

2020-02-07 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
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El Real Madrid ni con tres goles en casa pudo maquillar el primer gran fiasco de la campaña al perder con la Real Sociedad, equipo que lo tuvo 0-3 y 1-4 abajo del marcador dentro de los Cuartos de Final de la Copa del Rey.

Algunos recalcitrantes merengues podrán argumentar que no le importaba 'mucho' el torneo al cuadro de Zidane; sin embargo, colocó a setenta por ciento de sus titulares en el campo y aun así se diluyó frente a una práctica escuadra vasca. Lo mismo le pasó al Barcelona con el ultra 'copero' Athletic de Bilbao, que lo echó de la competencia en la compensación e incrementó la incertidumbre que vive en la actualidad el cuadro culé.

Una vez más el certamen muestra que el sistema de eliminación a un solo juego nutre el tópico de que algunas cosas impensadas pueden pasar dentro del juego más popular, porque si bien para determinados grandes es un campeonato incómodo que representa poca monta o quita descanso, para los clubes de no tanto presupuesto o blasones, surge como un torneo corto en donde se da todo para tratar de trascender. La realidad es que la Copa es un bálsamo para el que la consiga en España y en cualquier otra parte del mundo donde exista también ese formato.

Porque nunca faltan los que no la ganan y demeritan el trofeo dando poca relevancia al logro obtenido por otro. El hecho es que cuando un equipo poderoso no la consigue, se convierte en fracaso rotundo, porque se supone una obligación primaria.

En México desde el regreso del formato de Copa a las canchas aztecas, a Cruz Azul, por ejemplo, le ha representado una alegría dentro de la amarga sequía sin Liga, y las vueltas olímpicas de los cementeros, en su momento, se disfrutaron tanto sin importar el qué dirán...

Atlas moriría con tenerla otra vez en algún momento. Al Toluca con 10 años sin gloria no le vendría nada mal. El extinto Veracruz la obtuvo y la presumió con orgullo. Puebla volvió a sentir un poco de las glorias pasadas al levantarla con Cuauhtémoc Blanco en su plantel. Necaxa recuperó un poco la memoria con ese título. Monarcas lo tiene bien encerado como una de sus más preciadas joyas.

Querétaro lo muestra orgulloso como su gran logro, mientras que Dorados enseñó la peculiaridad de la competencia ganándola como equipo de División de Ascenso.

Los torneos de Copa buscan democracia deportiva, inclusión y fomentan la ilusión para todos, porque al final es un torneo “alcanzable”. Hoy en España el Mirandés, el Granada y la añeja Real Sociedad lo demuestran, porque hablar del Athletic en esta competición es palabras mayores.

Menospreciar la Copa es un error importante, porque aunque muchos digan que no se trasciende con ella en las manos, al final todos siempre querrán celebrar algo y más si es oficial.

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