Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

Camas y otros menesteres

2019-02-28 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
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“Hacerle la cama”, frase sudamericana acuñada en el conflictivo futbol de aquellos lares, es una enmienda tan antigua como vigente en el balompié actual en cualquier parte del mundo.

Dicha cita se basa en el trabajo de uno o varios integrantes de un equipo de futbol agotados en muchas ocasiones por intereses más particulares que grupales para “laborar” de manera conjunta en contra de un entrenador.

Para muchos, sobre todo para los propios pateadores del balón, esto forma parte de un mito o leyenda urbana que circula maliciosamente por la mente de la prensa, fanáticos, dirigentes, promotores o cualquier otro elemento externo a la relación entre director técnico y futbolistas.

Es casi imposible que alguien desde adentro se atreva a aceptar que más que una falacia es una práctica habitual íntimamente ligada a las complejas relaciones humanas y laborales que se tienen dentro de los ególatras vestidores de futbol.

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Porque cuando se le “hace la cama” a un entrenador no se necesita de unanimidad, ya que sólo se requiere de unos cuantos que ejerzan su voluntad sin que los demás se den por enterados o, en casos extremos y de ser necesario, aplicar coacción ante los indecisos y listo. El vestuario es un santuario de ritos y códigos que difícilmente se quebrantan de manera pública y menos cuando se trata de liquidar a un entrenador venido a menos en la potestad frente al grupo.

Pocos trabajos en el mundo condicionan a un responsable cuando sus dirigidos no hacen la tarea correcta o no entregan los resultados pedidos. El futbol es uno de ellos, ahí antes de irse el futbolista por incapaz suele ser cepillado el responsable técnico.

El jugador muchas veces pisoteado por circunstancias varias entre promotores, directivos y entrenadores, al momento de rodar el balón y manejar un vestidor a su beneficio lleva total mano.

Son los futbolistas los que mantienen y quitan técnicos consiente (temeraria y peligrosa práctica) o inconscientemente (habitual situación, debido a la clara incapacidad deportiva sin dolo de por medio por parte de ambos bandos); lo demás, como decía el legendario uruguayo Obdulio Varela: “Los de afuera son de palo”. 

Es evidente que los técnicos no son bajo ningún parámetro elementos caritativos y muchos ejecutan con fuerza y a veces con medidas duras, excesivas y hasta hirientes su autoridad en la interna de un club, no obstante, siguen siendo el elemento más débil de la cadena alimenticia cuando se toca la sensibilidad de los líderes de un equipo.

Los ídolos y protagonistas del negocio son los futbolistas y sobre ellos recaen las loas y las críticas; por ende, no hay manera de no creer que la vieja “hechura de cama” sea simplemente una frase al aire para jugar al “tú las traes”. Con ese hueso a otro perro.

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