Opinión

Christian Martinoli

Uno de los mejores cronistas deportivos en México, trabaja para TV Azteca y ha colaborado con RÉCORD desde 2010.

Agua y ajo

2021-04-08 | Christian Martinoli
CHRISTIAN MARTINOLI
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Hay calendarios complejos y el que le queda a Chivas. Con cinco partidos todavía por jugar y salvo el encuentro de local frente a Tijuana, los demás choques verdaderamente lucen complejos.

Aparece como víctima ante un Cruz Azul enrachado en Liga como nunca antes lo había hecho en su historia. Recibirá después a los Xolos que son el equipo más polarizado del futbol mexicano y que ahora sólo han ganado cuatro puntos de los últimos 21 que disputaron.

Al cuadro de Víctor Manuel Vucetich después le vendrá una dura visita frente a Monterrey para completar el pendiente de la Jornada 12; tres días más tarde irá al Jalisco a jugar el Clásico Tapatío y terminará el torneo en casa contra Tigres.

No se trata de manejar pronósticos y ni hacerle al adivino, pero con tan poco rango de error para no quedar fuera de la Reclasificación del futbol mexicano y encontrar, en caso positivo, una ubicación relativamente mejor en la tabla, Chivas para como juega hoy, si rescata la mitad de los puntos que le quedan por disputar, sería una osadía, un acto de rebelión ante la indolente actitud de un plantel que parece vacío de llaneza.

Obvio siempre queda el misterio incomprensible del futbol mexicano, sus caprichos, sus sorpresas, la famosa irregularidad que muchos disfrazan de paridad, pero hoy el Rebaño no da garantías y mucho menos certidumbre de dominio de sistema, solidez defensiva, propuesta contundente en ataque y sobre todo confianza interna de que lo que se practica y trabaja, por más esquivos que sean los marcadores, en algún momento será la llave que abra la puerta del funcionamiento y los resultados favorables sostenidos en la idea del entrenador.

El tema no menor es si el cuerpo técnico ha logrado convencer de que la forma es la adecuada para que el plantel se sienta cómodo en búsqueda de la realidad plasmada sobre el pizarrón. Eso solamente lo saben puertas adentro, porque jamás se ha escuchado, ni escuchará a un dirigido decir públicamente que lo realizado en los entrenamientos no sirve, no gusta, no convence, no funciona, no permea o no se entiende.

Ese tipo de declaraciones, si algún día salen, se maquillan mencionando, con un nuevo DT, que la idea es más clara o que el grupo está motivado para dar lo mejor con nuevos ánimos y lamentando la culminación del anterior proceso. El típico y mezquino, “dimos vuelta a la página y hay que seguir trabajando”.

Para el plantel de Chivas que divaga, pero que todavía puede medio salvar un poco el prestigio no quedando de manera bochornosa entre los seis equipos que después de la Fecha 17 se van en automático a vacacionar, es que aunque no les guste o les fastidie lo que se plantea en la cancha, su reputación sigue en juego y lo más importante de todo, es que si a Vucetich no lo han cesado antes, menos lo harán con cinco partidos por delante en menos de un mes.

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