Opinión

Carlos Ponce de León

Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.

Virus mundialista, vacuna para Rusia

2018-06-15 | CARLOS PONCE DE LEÓN
CARLOS PONCE DE LEÓN
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Era lo mejor que le pudo pasar a la escéptica Rusia: goleada de su selección para prender el disminuido ánimo nacional, ahora invadido por ese virus extranjero que cada cuatro años brota con bandera en mano en una patria distinta, que se multiplica sin freno ni control en la región, que muta con el huésped, adopta sus colores, los integra a los propios y crea una inédita variación de la fiebre mundialista.

También fue lo mejor para Putin: dar una exhibición de poder deportivo al resto del planeta, dudoso de la honestidad de los atletas rusos tras el escándalo del doping sistemático al que sometió a compatriotas para asegurarse la gloria olímpica. El futbol era la medicina menos probable para curar el mal prestigio del país, pero ayer quitó ya algunos síntomas de duda. Por lo menos, al presidente se le vio vigoroso en el Luzhnikí. Que no sea un mero placebo, que se muestre ante Uruguay y Egipto para validar su potencia.

Zague, héroe mundialista

Un causante en gran medida de la fiebre mundialista es el virus tricolor: la afición mexicana que pone como pocas un color distinto, un toque especial, y que en las calles de Moscú ha adoptado a un nuevo prócer: Zague.

El fenomenal goleador tricolor de ascendencia brasileña ha surgido de la tragedia provocada por su video filtrado, para encumbrarse en potente símbolo del ingenio y picor mexicano, en razón de orgullo nacional. El Hijo del Lobo Solitario lo ha tomado con humor, la manera más inteligente para encarar una crisis. Con su estilo inigualable, García y Martinoli lo han ayudado, lo han fortalecido.

Hoy es instrumento de gritos de honra patriotera, previo al debut en Rusia 2018: “Alemania ya lo sabe, le toca la de Zague”, canta la mancha verde que devora el asfalto de la capital moscovita. Impresionante, Luis Roberto, vaya forma de darle la vuelta a la tortilla.

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