Opinión

Carlos Ponce de León

Director de Marca, experto en futbol nacional e internacional. En su columna tendrás un análisis veraz y oportuno.

Merecido el festejo azul; ahora, exige gloria

2017-11-20 | Carlos Ponce de León
CARLOS PONCE DE LEóN
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Claro que hay que resaltar la calificación de Cruz Azul. No entiendo al que se la quería negar a la afición celeste, al que los cuestionó por estar felices de volver a Liguilla. ¡Fueron tres años sin estar! Mucho para un grande. Se vale celebrar, pero hasta ahí. Ahora debe venir la demanda de trascendencia, no conformarse, buscar de nuevo la gloria.

Nadie puede dudar que Jémez les cambió algo, no sólo encendió la sangre azul, sino que logró con puntos lo suficiente para buscar el título. Me gustan sus formas en la cancha, no las que muestra acabando el partido. Pero eso es de gustos y el español peleará por fin en Liguilla.

Muchos cuestionaron las portadas de sábado y domingo, de impulso y reconocimiento a la calificación del conjunto azul. Yo lo entiendo de una sola forma: su enorme afición lo necesitaba, lo demandaba, se la debían. Sin el pase, con un séptimo torneo al hilo sin Liguilla el famoso verbo burlón iba a seguir latente, hoy ya no se puede ocupar. Al menos. O hasta que Cruz Azul lo permita. Veamos.

Para el cementero, esto no basta. No debe ser suficiente. En la Fiesta Grande hay que mostrar la jerarquía, encarar la búsqueda del título con autoridad. No puede ser de otra forma.

Aficionado azul: hubo festejo, merecido, ahora viene la demanda de trascendencia, de renovación de gloria, no te conformes con menos.

Lo mejor es que les tocara América, la mejor prueba, la hegemonía a romper, el enemigo que, de vencerlo, los catapultará de nuevo al protagonismo. 

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