El futuro está después de Rusia

No le des tantas vueltas: el futuro del banquillo tricolor tomará rumbo hasta después del Mundial de Rusia, hoy el único plan es darle a Osorio lo necesario para alcanzar la trascendencia en el certamen. Ni en la FMF ni en la cabeza de Osorio hay un futuro definido después del verano.

¿Se acercaron tentadoras ofertas al colombiano? Sí, la más jugosa fue la de Arabia Saudita, que ante la urgencia le ofreció al menos el doble de lo que hoy percibe con el Tri, pero contrario a lo que muchos piensan en la industria futbolera, aún hay personas con sentido común, con visión a futuro, que no “bailan con dinero”, citando al brillante asesor financiero de Chivas, José Luis Higuera.

También se acercaron clubes, pero tampoco llegaron a negociar, digamos que fue algo similar al intento que hizo la FMF por hacerse de otros técnicos antes de elegir a Juan Carlos, como cuando buscaron a Bielsa y Marcelo les mandó con un tercero un nada sutil ‘no me interesa’.

Osorio está entusiasmado por su primer Mundial. Se le nota. Hay brillo de nuevo en sus palabras, en especial sin micrófonos de por medio. Su futuro depende de lo que haga en Rusia.

No es real que la Femexfut ya le ofreció un contrato de renovación, es más sencillo: existe la opción de que siga, y en una buena planeación hay que empezar a poner cifras en la mesa, aunque Osorio ha pedido esperar.

No quiere decir tampoco que en la FMF han decidido apostar por la continuidad, sólo es una de las opciones. De hecho, te cuento, cuando se contrató a Gerardo Torrado, fue pensando en el ciclo del siguiente Mundial; entre las peticiones que le hicieron, está la de encontrar una alternativa como técnico, por si el colombiano no permanece.

Sin importar el calibre del grupo, apuesto a que se va a calificar con la eficacia de resultados.

Y pido a los dioses del estadio que el grupo de enfrente nos toque a modo, para que Juan Carlos tenga chance de cambiar su infortunada historia en duelos de eliminación directa y sea en los Cuartos de Final donde muestre su gran valía. Soñar no cuesta.