Los códigos de ética del vestidor

A propósito del comunicado del Santos sobre la reciente salida de su director técnico, Robert Dante Siboldi, en el que informan que se debe a que se rompieron de manera irreparable los códigos de ética, quisiera que reflexionemos en algunos factores que influyen en situaciones como ésta.

¿Qué entendemos por códigos de ética profesional? La ética profesional se refiere al comportamiento de una persona al realizar una tarea laboral. Muchas organizaciones tienen de forma explícita sus códigos y otras lo dejan al sentido común.

Es importante revisar que se deben formalizar estos códigos y no dejarlos simplemente a lo que cada quien piense. Siempre es mejor es tener espacios de diálogo sobre la ética y sobre los compromisos adquiridos como equipo. Evidentemente que “la integridad” se ha convertido en un valor muy socorrido en las organizaciones sobre todo en aquellas que por falta de la misma han defraudado de forma evidente a sus consumidores.

¿Por qué si sabemos que la integridad implica hacer lo correcto, es decir, cumplir con nuestros valores y los de la organización a veces no lo hacemos?

Por supuesto que el principal  elemento es la fortaleza de carácter. En muchas ocasiones los actos que atentan contra el código de ética se ven amenazados por tres factores:
1. Manejar la presión emocional: esto significa no ceder al chantaje o dejarnos manipular por nuestros sentimientos y conceder un favor inapropiado a un familiar o amigo.
2. Manejar la presión económica: en muchas ocasiones la falta de dinero hace que las personas se presten a situaciones no éticas poniendo en riesgo su futuro pensando que tal vez nada pase. Mejor pedir prestado o buscar otros escenarios para componer nuestra economía.
3. Manejar la presión social; en ocasiones se realizan acciones inadecuadas por mantener el deseo de seguir perteneciendo a un grupo o bien por mantener un estatus en los grupos a los que pertenecemos.

Otra alternativa que tenemos cuando notemos en nosotros esta falta de carácter es buscar alguien cercano que nos ayude a clarificarnos y ante la tentación, hacernos ver con claridad las consecuencias que nuestros actos puedan tener afectándonos a nosotros y a nuestros equipos. Sigamos promoviendo la integridad a través de la reflexión, el diálogo y el ejemplo.
“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.