¿Deben desaparecer las barras?

Continúa la discusión en distintos foros sobre el tema de las barras de los equipos de futbol y sigue viva la pregunta de si deben o no desaparecer. La pregunta surge en función de la violencia que se ha vivido en estas últimas semanas.

Existen muchos riesgos cuando las barras de dos equipos se encuentran una con la otra. Los efectos del alcohol y las drogas son una influencia negativa que ponen en riesgo su integridad y la de las familias que asisten al estadio. Como comenté en la columna pasada, los líderes de estas agrupaciones deben influir de mejor manera para evitar estas conductas de violencia.

Tuve el gusto de dialogar en un programa televisivo con el secretario de Seguridad Pública, Raymundo Collins Flores, y enfatizó que los protocolos de seguridad que efectúan en la Ciudad de México han funcionado exitosamente para evitar conflictos entre las barras. Comentó también la urgente necesidad de que en el interior de la República se apliquen de forma similar, ya que es donde han ocurrido los principales problemas. Es vital hacer eco a este mensaje y generar conciencia en los responsables de cada ciudad para anticiparse a estos hechos de violencia.

Tratemos de ver el tema desde una perspectiva positiva, pensemos en lo que se podría lograr a través de estas agrupaciones de animación de los clubes de la Liga MX.

Las barras son una oportunidad para muchos jóvenes, ya que en ellas pueden crear su identidad al sumarse a un grupo de personas que aman a un equipo y se manifiestan con cantos y gritos. Estas barras esperan el partido ansiosamente cada semana para ir a apoyar a sus admirados equipos.

Esta afiliación y toda la energía que estas barras tienen puede aprovecharse. Yo propongo una evolución en las mismas. Las barras podrían constituirse como un elemento de transformación en nuestro país, son agrupaciones de miles de jóvenes que podrían aportar valor en sus comunidades. Los líderes de las mismas podrían desarrollar una visión para que, además de apoyar a su equipo, hagan algo por sí mismos y por sus familias. Podrían identificar campos de acción y beneficiar a los más necesitados de nuestro país. Son muchas manos que pueden crear sinergia positiva.

Lanzo esta idea y me sumo a esta posibilidad. Manifiesto mi deseo de colaborar con las barras que se apunten para explorar este proyecto de cambio y acción social. Estoy convencido de que estas agrupaciones pueden aportar muchas cosas positivas en sus comunidades.

“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”