Pitchers sospechan de las pelotas en Serie Mundial

Justin Verlander en un partido con Houston
Justin Verlander en un partido con Houston | AP
El récord de 22 cuadrangulares en el Clásico de Otoño ha levantado suspicacias entre Verlander y otros estelares de la lomita
2017-10-30 | AP
ma.calixto
Comparte en:

Siete cuadrangulares fueron conectados en el quinto partido, para establecer un récord de 22 en una Serie Mundial, y con la posibilidad de dos duelos más por delante. Veinte y cinco carreras fueron anotadas en un juego que fue abierto por Clayton Kershaw de los Dodgers y Dallas Keuchel de los Astros, ambos ganadores del Cy Young y de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas.

“La queja principal es que las pelotas parecen algo distintas en la postemporada, incluso de la postemporada a la Serie Mundial”, declaró Justin Verlander el domingo, dos días antes que suba al montículo para el sexto juego e intente cargar a los Astros a su primer título.

 “Están un poco escurridizas. No te queda otra que lidiar con ello. Pero no es solo un pitcher el que ha salido a decir, ‘aquí hay algo diferente’. Creo que es una opinión generalizada, ‘wow, aquí hay algo que no está bien’”.

Una cifra récord de ocho cuadrangulares fueron conectados en el segundo partido, incluyendo cinco en extra innings. Y los siete jonrones del quinto juego hubieran empatado el récord previo. La victoria 13-12 de los Astros, consumada en 10 innings el domingo, fue el segundo juego con más carreras en la historia del Clásico de Otoño.

Corey Seager se voló la cerca frente a Verlander

Esto fue lo que Keuchel dijo tras el segundo partido: “Es obvio que las pelotas tienen algo”. Pero no es tan obvio para todos, inclusive en medio de la escalada de cuadrangulares.

“Personalmente, no he notado nada. Tampoco me pongo a analizarlo”, dijo el relevista de los Dodgers, Brandon Morrow, tras permitir dos jonrones en el quinto juego. “No es el tipo de cosas que quieres ponerte a pensar”.

El bombardeo de jonrones este año dejó atrás los 21 de la Serie Mundial de 2002. Anaheim sacudió siete y Barry Bonds y los Gigantes de San Francisco conectaron 14 en siete partidos. Eso fue el año previo al inicio de los controles antidopaje.

El comisionado Rob Manfred insiste que no hay nada pérfido con las pelotas. “Estoy plenamente confiado de que las pelotas que estamos usando cumplen con las especificaciones”, dijo Manfred.

Verlander rechazó esa afirmación. “Sé que el señor Manfred dice que las pelotas son las mismas, pero creo que hay suficiente información disponible que indica que eso no es cierto”, señaló el lanzador.